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Tlaxcala, síntesis de tradición y heroísmo
02
AGO

'De lo bueno poco', una frase ad hoc a la belleza de este fantástico destino.


 

Tlaxcala significa 'Lugar de pan o de tortilla de maíz' y Xicohténcatl, 'El que habita en la orilla de la jicotera (panal de abejorros)', nombre que, cabe añadir, perteneció a un héroe de la región. Como puedes ver, la denominación de esta ciudad es una pequeña síntesis de la historia y la riqueza natural que posee.

La población del lugar mantiene vivas sus costumbres y tradiciones impregnadas de folclor. Tal es el caso del Carnaval de Tlaxcala, que se lleva a cabo el viernes anterior al miércoles de ceniza, donde se quema un muñeco que representa el mal humor y se realizan danzas prehispánicas como la de los viejitos o huehues. La época de carnaval es ideal para descubrir el color de las artesanías locales y sus ricos platillos.

Tlaxcala es un paraíso histórico que congrega turistas durante todo el año, debido a su riqueza arquitectónica. Entre las piezas más sobresalientes se encuentran la Plaza de la Constitución, los Portales, el Palacio de Gobierno, el antiguo Palacio Legislativo, el teatro Xicohténcatl, la Casa de Piedra, el Exconvento Franciscano, La Calzada de San Francisco y La Capilla Real de Indias. Cabe mencionar que el estado ha adoptado un estilo único de arquitectura conocido como 'Barroco Tlaxcalteca'.

En cuestión de ecoturismo, Tlaxcala ofrece diversas posibilidades. Hay que recorrer 5 kilómetros desde el centro de la ciudad para llegar a la laguna Acuitlapilco, un lugar que posee gran importancia al ser el refugio de aves migratorias.

Mucho más cerca, se encuentra el jardín botánico de Tizatlán, en el poblado de Santa Cruz. Otra alternativa es visitar el centro vacacional La Trinidad y para los aventureros, la Cascada de Atlihuetzía con una altura de 30 metros.

La riqueza gastronómica es otra de las joyas que distinguen a Tlaxcala. En sus mercados o establecimientos locales, se pueden adquirir platillos de origen prehispánico como la sopa de tortilla, el caldo de habas, la crema de huitlacoche, los mixiotes o una rica barbacoa cubierta con pencas. Hablando de bebidas, el pulque es típico en la región.

Quienes visitan Tlaxcala quedan enamorados. La extensión territorial de este lugar es la más reducida en México, lo que alude al dicho popular: “de lo bueno, poco".